El rey Carlos III ha pedido oficialmente al Parlamento británico que nombre a sus hermanos, la princesa Ana y el príncipe Eduardo, como ministros de Estado.
Con esta decisión, el nuevo monarca degradará a su hijo menor, el príncipe Harry, y a su hermano Andrés, duque de York, para que no tengan que recurrir a ellos si la familia real necesita representación real, y el rey no puede estar presente.
Eso se debe a que Harry y Andrés son los miembros de la familia real más impopulares de Gran Bretaña, por lo que están evitando más escándalos al dar el nuevo paso de relevarlos por completo de su papel.
De acuerdo con el orden de sucesión al trono y las leyes de la monarquía británica, los miembros actuales del gabinete son: Camilla, la Reina, y cuatro miembros de la familia real que están en línea para el trono y han alcanzado la edad de 21 años: Príncipe Guillermo, Príncipe de Gales y heredero al trono, Harry, duque de Sussex, Andrés, duque de York; y la princesa Beatriz de York, hija de Andrés. Debido a la línea de sucesión, el Príncipe Eduardo estaría en el puesto 13 y la Princesa Ana en el 16, por lo que el nombramiento no es adecuado para ellos.
El Rey Carlos III no quiere que Harry y Andrés representen a la familia real británica, sin embargo, Carlos III ha estado en conversaciones serias con el Parlamento británico para ampliar esta lista, ya que todos están muy preocupados de que en algún momento el príncipe Harry o el príncipe Andrés puedan representar al país y a la familia real en un evento público.
Teniendo presente que, Andrés, fue despojado de su título porque estuvo involucrado con Jeffrey Epstein y fue denunciado públicamente por abuso infantil. Harry, por su parte, ha estado en medio de un escándalo desde su matrimonio con Meghan Markle, haciendo declaraciones muy comprometedoras que han traído vergüenza a la familia real, por lo que su presencia en el palacio no es bienvenida.
El asunto se discutió en la Cámara de los Lores hace un mes, pero la petición oficial se hizo en una carta del rey Carlos III el lunes 14 de noviembre. La petición se presentará en la Cámara de los Comunes para iniciar el proceso de modificación de la Ley de Regencia, que regula las funciones del rey.
«Con el fin de garantizar la eficiencia continua de los asuntos públicos durante mi ausencia, como estar en el extranjero por asuntos oficiales, certifico que, si el Parlamento lo considera necesario, estaré satisfecho con el número de personas que pueden ser convocadas a representar como consejeros de estado según el Acta de Regencia de 1937 a la 1953, para poder incluir a mi hermano y mi hermana, la Princesa Real y los Condes de Wessex y Forfar, que anteriormente han ocupado ese cargo», dice el Rey Carlos III en la carta.
Según la ley real, el Consejo de estado puede firmar documentos en nombre del rey, recibir embajadores, representarlo en las reuniones del Consejo Privado y comenzar el año parlamentario cuando el rey no puede viajar.