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El Príncipe Harry y Meghan Markle se han visto envueltos en una controversia una vez más después de que se supo que podrían haber infiltrado a un fotógrafo en el Palacio de Buckingham.
El primer tráiler de su serie, la cual se transmitirá en Netflix esta semana, según algunos medios internacionales, el duque y la duquesa de Sussex no tenían derecho a tomar la foto, y mucho menos distribuirla sin informar primero a la familia real británica.
Varias fotos de la pareja se mostraron antes de su serie, pero una en particular llamó la atención, ya que estaban en el Palacio de Buckingham en ese momento y el periódico británico informa que la foto, en la que Meghan y Harry están tomados de la mano y de espaldas, fue tomada sin el consentimiento de las autoridades reales.
The Telegraph informó que el duque y la duquesa de Sussex rompieron el protocolo real al traer un fotógrafo a la escena, y los ayudantes de palacio incluso escribieron una denuncia informando la presencia del fotógrafo.
Los primeros segundos del tráiler que salió el jueves pasado mostraban lo que parecía ser una foto del Príncipe Harry y Meghan Markle en su gira de despedida y a juzgar por las características, el lugar es sin duda el Palacio de Buckingham.
Una fuente le dijo a The Telegraph que se sorprendieron al ver al fotógrafo, ya que generalmente necesitan permiso para filmar los lugares a los que entran, además, los expertos confirmaron que ninguno de ellos buscó el consentimiento de la reina Isabel II porque sabían que rechazaría la solicitud, por lo que decidieron ignorar su autoridad.
El sitio web de Royal Collection Trust, que proporciona información sobre la historia real y las visitas, dice que está prohibido fotografiar o filmar en las habitaciones del Palacio de Buckingham y también agregaron que hay una sección que enfatiza que las partes que deseen utilizar registros con fines comerciales deben presentar una solicitud por escrito.