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Se ha hablado del odio del Príncipe Harry con la familia real Británica, pero pocas personas saben exactamente por qué el Rey Carlos III le dio la espalda a su hijo, el Príncipe Harry, después de este decidiera abandonar su puesto real, y se cree que la verdadera razón del odio es el dinero.
Antes de fallecer, la Reina Isabel II propuso un plan para tratar de salvar la relación de Carlos III con Harry, pero fracasó, ya que el rey no tenía interés en contestar las llamadas telefónicas de su hijo, porque se cree que el Príncipe Harry estaba únicamente interesado en el dinero.
Cuando la Reina Isabel II se enfrentó a Carlos III y le pidió que explicara por qué se negaba a contestar a su hijo, este dijo que no volvería a hablar con él por teléfono porque solo buscaba su dinero y si Harry solo está interesado en el dinero, también podría enviar un correo electrónico al Palacio de Buckingham con su solicitud.
Una fuente a la familia real dijo:
La difunta reina siempre estaba feliz de hablar con Harry, pero cuando él le pidió dinero, ella dijo: ¿Por qué no hablas con tu padre?, él le dijo que Carlos ya no respondía sus llamadas.
También dijo:
Harry no era tan bueno como hacía que la gente creyera, quiere dinero y cuando la reina le preguntó a Carlos por qué no contestaba sus llamadas, él le dijo: «No soy un banco».
Para finalizar, la fuente mencionó:
se sabe que los miembros de la realeza, incluido William, dejaron de hablar con Harry cuando se enteraron del contrato de su libro, por temor a que hablara mal de ellos.
Por lo que el motivo de los problemas no es solo el dinero, sino también por los constantes ataques por parte del Príncipe Harry y Meghan Markle a la familia real.