La nueva reina consorte del Reino Unido, Camilla Parker, ha tenido una larga discusión con su esposo y nuevo Rey del país europeo Carlos III, quien espera que en unos meses sea coronado oficialmente como el nuevo monarca de su país, tras setenta años de reinado de su madre, la Reina Isabel II.
Faltando ya tres meses para la coronación oficial de Carlos III cómo el nuevo monarca británico, su esposa Camilla Parker ha tomado la polémica idea de utilizar una corona muy discutida para su también coronación oficial como Reina consorte.
Esta situación ha ocasionado una discusión entre ambos reyes, ya que el monarca no está para nada de acuerdo con la corona que su esposa quiere usar, al punto de que en estos momentos se encontrarán muy peleados y sin ánimos de seguir adelante con todos los detalles para el histórico evento que no se celebra desde hace más de 70 años.
La corona que quiere usar Camilla ha despertado una gran polémica, ya que se trata de una pieza que le perteneció a la «reina madre» y que, además, «se la disputan tres países», por temas sociales que son muy sensibles.
Camila lucirá una corona que se hizo especialmente para Isabel Bowes-Lyon, en el año 1937. Esta corona es una de las más importantes dentro de la colección de joyas de la familia real británica, pero también esconde un oscuro pasado marcado por el racismo, la esclavitud y la explotación de tierras extranjeras.
La principal razón por la que Carlos III no quiere que Camilla Parker utilice la corona que eligió, es porque es «reclamada» por nada más y nada menos que tres países; India, Pakistan y Sudáfrica.
Estas tres naciones consideran que esa pieza de la familia real representa una parte importante de su historia, por lo que han solicitado que las perlas que la adornan sean regresados a los lugares en dónde fueron hurtados.