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La tensa relación entre el rey Carlos III y su hermano Andrés ha llegado a un punto crítico. Según informa el portal "Daily Mirror", el rey ha decidido recortar drásticamente la asignación anual de 249,000 libras que recibe el príncipe Andrés.
La medida, que se efectuará a partir de abril, dejará al príncipe sin los recursos suficientes para mantener la mansión Royal Lodge, lugar que ha ocupado con sus hijos y con Sarah Ferguson durante los últimos 19 años.
La decisión del rey Carlos III ha sido interpretada por algunos como un intento por sacar a su hermano de la residencia. Al parecer, la tensión entre los dos hermanos ha sido preocupante durante años, y las diferencias no han podido superarse. La reducción de la asignación económica es vista por muchos como un paso más en el plan del rey para desalojar a su hermano de la mansión.
El Royal Lodge es una propiedad valuada en 30 millones de libras, ubicada en Windsor y perteneciente a la familia real. Sarah Ferguson ocupa la casa cuando está en Inglaterra, lo que significa que deberá abandonarla el próximo verano. Esta situación es delicada para el príncipe Andrés, quien podría quedarse sin hogar en poco tiempo.
El príncipe Andrés no habría sido ajeno a la implementación de esta medida, ya que un alto miembro de la realeza le habría hecho un comentario a modo de broma durante el pasado mes de diciembre. Sin embargo, la noticia del recorte de su asignación ha caído como una sorpresa para él y su familia, quienes tendrán que desalojar la residencia en poco tiempo.
El enfrentamiento entre el rey Carlos y el Duque de York es un tema que ha sido objeto de varios rumores y especulaciones a lo largo de los años. Ahora, la reducción de la asignación económica de Andrés parece haber elevado la tensión entre ellos a un nivel sin precedentes.