La coronación del rey Carlos III este mes de mayo está siendo planificada con detalle para evitar que el príncipe Harry y Meghan Markle eclipsen todo el itinerario establecido por la Corona, esto debido a las declaraciones hechas por el hijo menor del rey Carlos en su libro «Spare». Los altos funcionarios del palacio están haciendo todo lo posible para evitar que Harry y William sean vistos juntos en público durante el evento.
Las invitaciones para la ceremonia en la Abadía de Westminster serán enviadas a finales de este mes, una vez que se confirme la lista final de invitados, incluyendo a Harry y Meghan, además de miembros de la realeza nacional y extranjera, dignatarios y líderes mundiales. El Palacio está trabajando en estrecha colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores para finalizar la lista de invitados y enviar las tarjetas a tiempo.
Una vez recibida la invitación, el príncipe Harry y Meghan tendrán que tomar una decisión rápida sobre su asistencia. Un vocero del palacio considera que Harry hará un esfuerzo por trasladarse a Londres con la esperanza de reconciliarse con su familia.
En el palacio, se está diseñando un plan muy parecido al usado en el Jubileo de Platino de la reina para garantizar que no haya encuentros incómodos con William y Kate. La llegada de Harry y Meghan a la Abadía se llevará a cabo de la misma manera que en la Catedral de San Pablo el pasado junio, llegando en un auto privado y sentándose en un lado opuesto del pasillo donde estarán los príncipes de Gales.
La disposición en el pasillo está cuidadosamente planificada para evitar que los hermanos sean fotografiados juntos y evitar cualquier tipo de especulación. La atención se centrará en la línea vertical de sucesión, donde tendrán prioridad los príncipes de Gales y sus hijos, George, Charlotte y Louis.
Se sabe que se está haciendo todo lo posible para garantizar que la coronación sea un evento sin problemas y enfocado en el rey.