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Lady Di, como se la conoció cariñosamente, fue una de las figuras más emblemáticas de la realeza británica. No solo fue la princesa de Gales y la esposa del rey Carlos III, sino también una personalidad que dejó un gran legado de lucha y superación. Sin embargo, su relación con Carlos fue un factor determinante en su vida y su salud.
Lady Di sufría problemas previos con la alimentación, que se agravaron debido a las manifestaciones de abandono y manipulación que vivió en su matrimonio con el rey. La presión de la Corona para mantener ese vínculo, sumado a la presión de su enfermedad, la llevaron a un estado de extrema delgadez, lo que llevó a los especialistas a diagnosticarle un trastorno de conducta alimentaria, específicamente bulimia.
La reina Isabel II tuvo que intervenir para que Lady Di buscara ayuda y controlara su enfermedad. También trató de mediar en su matrimonio para evitar un colapso. La bulimia es un trastorno alimentario que se caracteriza por conductas inapropiadas como atracones o evitar la ingesta de alimentos para evitar subir de peso.
La serie «The Crown» abordó el tema de la enfermedad de Lady Di, aunque los expertos en realeza no estuvieron de acuerdo en cómo se trató el tema. Sin embargo, lo importante es que Lady Di dejó un legado de lucha y superación ante la adversidad, y su historia sigue inspirando a muchas personas al rededor del mundo.